“Tan antiguo como las tribus y tan moderno, el café se adapta a todos los tiempos y lugares, puede ser una bebida romántica, es un potente estimulante y puede tomarse a diario. Su historia está llena de anécdotas de pasión e intriga y a la vez es una sabrosa bebida del desayuno, del descanso de media mañana. Apreciada por su fascinante gama de sabores y estilos, utilizada como estimulante, el café excita y ayuda a que el cerebro se compenetre con el resto del cuerpo. Sus aromas pueden alejarnos de nuestro problemas de cada día, sorberlo tranquilamente y ver el mundo con otros ojos”. Hattie Ellis.
“Pocas infusiones pueden considerarse tan versátiles y universales como el café. Con leche al desayuno, negro, sólo y aromático, tras la comida o cena; cortado, en las pausas a lo largo de todo el día … el café se ha convertido en una bebida imprescindible cuyos efectos estimulantes son parte de nuestra vida cotidiana. Sin embargo, el café, tan consumido como desconocido, apenas si es considerado algo mas que una bebida estimulante, un recurso contra el sueño y la fatiga, una adicción, y así un mundo de aromas, sabores y paisajes sugerentes queda oscurecido por cierta ignorancia”. Carlos Delgado.